Realmente, la matronatación tiene poco que ver con la natación, tal y como lo entendemos los adultos. Se trata más bien de una actividad que pretende que los bebés se adapten al medio acuático de la forma más natural posible, y que puedan llegar a flotar y nadar sin traumas. Todo ello, acompañado del padre, de la madre o de algún familiar cercano.
¿Cuáles son sus beneficios?
1. Favorece el desarrollo psicomotor. Los niños que han practicado la matronatación gatean y andan de forma precoz. Ayuda también a desarrollar el equilibrio.
2. Favorece al sistema cardiorrespiratorio, fortaleciendo el corazón y los pulmoness.
3. Favorece al sistema inmunológico.
4. Fortalece el vínculo padre o madre y bebé, crea los cimientos de una relación basada en la confianza y en la seguridad.
5, Relaja muchísimo al bebé, y le ayuda a abrir su apetito y a conciliar el sueño.
La mayoría de escuelas de natación no aceptan bebés que no hayan cumplido los 6 meses, debido a que su sistema inmunológico es todavía muy débil, pero se recomienda empezar antes de los 8 o 9 meses, ya que a partir de esa edad pierden reflejos innatos como el de cerrar la glotis.
Lo más importante es la temperatura de la piscina. Ésta deberá estar en torno a los 32 grados centígrados. La temperatura de la zona exterior y de los vestuarios también debe ser agradable, para evitar cambios bruscos.
El nivel de cloración debe ser menor que el de las piscinas para adultos. Se recomienda que esté en torno al 0,5 %.
No hay comentarios:
Publicar un comentario