Hoy he leído que los insectos prefieren a las mujeres embarazadas y a los niños, así que habrá que ponerse manos a la obra para buscar remedios que nos ayuden a pasar estos meses de verano. Bueno, remedios hay muchos, pero hoy vamos a centrarnos en los que podemos aplicar con los pequeños de la casa.
- Mosquiteras: Durante las noches lo mejor es poner una mosquitera en la ventana de la habitación del niño o en su propia cuna. Yo además refuerzo el poder de la mosquitera rociando en ella un poco de spray antimosquitos un rato antes de caer la noche, de forma que se genera una buena barrera para que no entren en la habitación.
- Enchufes: No dudo de su eficacia y de que son una buena solución, pero dejar al alcance los niños algo tan tóxico me da mucho respeto. Y es que aunque estés muy atento y con cien ojos a veces pueden darte algún susto.
- Loción repelente: No es aconsejable aplicarlo en niños pequeños ya que ellos exploran su cuerpo chupándose y podrían ingerir el producto provocando diversos problemas. Además este tipo de repelentes contienen sustancias tóxicas que según su nivel de concentración pueden ser perjudiciales al ser absorbidas por la piel del bebé; los que tienen entre un 30% y un 35% de concentración de esas sustancias son los más recomendables, ya que no resulta tóxica para el bebé pero sí es suficiente para repeler a los insectos. Concentraciones más altas pueden provocar problemas ya que son absorvidas a través de la piel.
Como alternativa te proponemos fabricar vuestro propio aceite anti-mosquitos mezclando 100 ml. de aceite de almendras, 20 gotas de esencia de albahaca y otras 20 gotas de esencia de geranio, y ya tienes tu repelente natural para aplicar a tu pequeño.
- Vitamina B1: Se la conoce como la vitamina anti-mosquitos y podemos encontrarla sobretodo en la levadura, el germen de trigo, la alfalfa germinada y los dátiles. Frutos secos: girasol, piñones, sésamo, cacahuete y almendra. Cereales: copos de maíz y avena, el trigo y el pan integral. Legumbres: soja, alubias, garbanzos y lentejas. Entre las carnes: el bistec y el hígado.
- Los remedios caseros de la abuela: Hay muchas fórmulas que pueden ayudarnos a mantener a raya a los mosquitos, como rociarse con un poco limón, velas olor a lavanda, incienso o poner un cuenco con vinagre en la habitación. Y no olvidemos no poner al bebé colonia (el olor de muchas de ellas les atrae) y evitar ponerles ropas con colores fuertes y brillantes.
- Parches citronela: Yo personalmente estoy encantada con ellos. Son parches 100% naturales y ecológicos que se pegan en la superficie que desees y desprenden un olor que mantiene alejados a los mosquitos. Duran entre 8-12 horas, dependiendo si es interior o exterior. Cuando salimos a dar un paseo los pego en alguna zona del carro del bebé al que el niño no tenga acceso, y en casa por las noches junto al marco de la ventana abierta.
Bueno, elijas el sistema que elijas, espero que no tengáis que soportar ningún picotazo o "mordisco" de nuestros compañeros los insectos durante este verano.
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